Doctores de la iglesia San Atanacio de Alejandria
Nació en Alejandría y fue educado en un ambiente cristiano, donde se familiarizó con las Escrituras y la teología. Se destacó por su fervor en la defensa de la fe cristiana contra las herejías, especialmente el arrianismo, una doctrina que negaba la divinidad de Cristo.
A los 30 años, Atanasio se convirtió en obispo de Alejandría, una posición que mantuvo durante 45 años, aunque pasó casi 17 de esos años en el exilio debido a sus firmes posiciones contra el arrianismo.
Fue un feroz defensor del Concilio de Nicea (325 d.C.), donde se proclamó la consustancialidad del Hijo con el Padre, es decir, que Cristo es de la misma naturaleza que Dios.
Durante su vida, Atanasio enfrentó numerosas persecuciones y fue exiliado en varias ocasiones por los emperadores romanos que apoyaban la facción arriana. A pesar de estos desafíos, continuó escribiendo y predicando incansablemente.
Sus obras teológicas, como "Contra los arrianos" y "Sobre la Encarnación", son fundamentales para la teología cristiana. En estas, defendió la divinidad de Cristo y la importancia de la Encarnación para la salvación de la humanidad.
San Atanasio de Alejandría también es conocido por sus escritos sobre la vida monástica, especialmente su biografía de San Antonio, que popularizó el monacato en el mundo cristiano.
Su legado es inmenso, y fue canonizado y proclamado Doctor de la Iglesia por su contribución a la fe cristiana. Su fiesta se celebra el 2 de mayo, y su vida sigue siendo un ejemplo de resistencia y defensa de la verdad en tiempos de adversidad.